MNCN, cómo dibujar con niños

Primera salida de la temporada del Grupo de Estudio de la Naturaleza mediante las Artes.
Nuestro destino: Museo Nacional de Ciencias Naturales.
Con algún que otro problemilla de encuentro marchamos hacia el edificio con alegría y cachondeo emulando los enanitos de Blancanieves.
Tras encontrarnos con gran cantidad de gente en el museo y comprar nuestra entrada nos pusimos a dibujar apesar del ruido imperante.

        Cada uno a nuestro rollo estudiamos diversos animales y escuchando los comentarios de los demás visitantes con cierta preocupación: +'Hijo, si es un mono, no tengo ni que acercarme a leer' -'Mamá, es un perezoso' +'Ah...' o también  'Mira, hija, cómo es un diptongo por dentro' delante de un especimen de Dugong.

 Cuál mi sorpresa que no éramos los únicos en dibujar, una chiquilla y su padre se encontraban perfectamente acomodados en el suelo junto a nosotros. Él tranquilamente veía como su hija Sofía trazaba los perfiles. Padre e hija Fernández se mostraban ajenos al ruido en una especie de burbuja creada por el ensimismamiento de la representación.

Me esperanzó enormemente ver cómo el dibujo aún está a salvo del mundo de la imagen digital y me permití imaginar cuál prometedor futuro será el de esa niña de 6 años: ¿Naturalista? ¿Artista? ¿Bióloga? ¿Productora visual?
Sea cuál sea, deseo lo mejor para ella y su paciente padre.

Gabriel Bretone Tapia a 16 de febrero de 2013