Rescatando esa idea, el conocido artista y fundador de la
Biblioteca del Bosque, profundizó en múltiples obras de Arte el paralelismo con
las Ciencias Naturales, agrandando así las piezas desde el concepto hasta el
aspecto formal y sensorial con sonidos, piezas de taxidermia, minerales,
esqueletos y piezas arqueológicas.
Me quito el sombrero. No hay otra. Son pocas las
exposiciones que me entusiasman al cien por cien y hoy he visto Historias
Naturales.
Una exposición estructurada, concebida y comisariada por un artista: Miguel Ángel Blanco.
El Museo del Prado, antes de ser la gran pinacoteca que es
hoy, fue pensado para Real Gabinete de Historia Natural. Un proyecto museístico
pensado por el rey Carlos III y el ilustrado criollo Pedro Francos Dávila. A
pesar del gran patrimonio adquirido desde la conquista de América, no se hizo
en el edificio de Villanueva tal proyecto.
Diseminados por el extenso museo la visita a esa exposición
se convertía en una yincana. Y con el mapa en mis manos una caza del tesoro, y
añadiendo el escueto tiempo de una hora antes del cierre, una aventura de
Indiana Jones.
Conocedor del museo del Prado tras cuatro años de grado en Bellas Artes con
visitas semanales a un ritmo casi religioso, era también un ejercicio de adivinanza
e intuición: ¿cuál será la siguiente obra intervenida? ¿Será esa o aquélla de
esta sala? ¡LAS MENINAS!¿Qué piezas naturales estará a su lado? ¿Qué inspiró al autor y qué me contará mediante el cartel?
No os desvelaré las magníficas piezas que el MNCN y el CSIC ofrecieron para
acompañar a obras emblemáticas. Solo diré que me quito el sombrero. Me quito el
sombrero, señor Miguel Ángel Blanco.
Gabriel Bretone Tapia, miembro de GENMA
Gabriel Bretone Tapia, miembro de GENMA